El creciente negocio de la Moda de segunda mano
Montserrat Montiel Cruz
Debido a la creciente demanda de Fast Fashion en occidente, apoyada por diferentes marcas que ofrecen la disponibilidad de productos económicos fabricados en países asiáticos como Taiwán, Indonesia, China, etc. Hace que estemos consumiendo y desechando cantidades inmensurables de ropa.
Incitados por la publicidad de fundaciones y organizaciones de caridad, las personas se sienten dispuestas a hacer donaciones, entregando y desechando al altruismo guardarropas enteros, teniendo como resultado contenedores llenos de ropa en busca de nuevos dueños.
Nadie niega que el hecho de donar la ropa para que tenga una segunda vida, sea mejor que tirar la prenda usada a la basura.
Andrew Brooks, argumenta en su libro Clothing Poverty 1, que la mayor parte de ropa donada a la caridad en Estados Unidos o Reino Unido (solo por nombrar a algunos), en realidad termina siendo exportada y vendida en en países menos desarrollados. Esto forma parte de una industria global de ropa de segunda mano.
Según las cifras de Naciones Unidas, el principal exportador de ropa usada del mundo es Estados Unidos ($648 millones), seguido de Reino Unido ($348 millones), Alemania($371 millones), Corea del Sur ($214 millones) y China ($219 millones). 2
Prendas distintas terminan en distintos lugares del mundo, el recorrido de la ropa "donada" es complejo y varía según el estudio de Andrew Brooks, por decir algo, los abrigos de invierno terminan en países de Europa oriental, la camisetas de manga corta y pantaloncillos cortos en países con climas calurosos, quizá América del sur o África.
Un porcentaje alto de toneladas de ropa de segunda mano, donadas en Europa occidental y América terminan en las economías en desarrollo. No seria dificil pensar que la ropa donada inclusive terminará exportada a los países donde fueron fabricadas en un inicio, siendo mercados en Tanzania, Pakistán o filipinas su destino final.
Cantidades considerables de ropa usada que se recolecta en Estados Unidos termina en América Latina, esto a pesar de las normas y prohibiciones que tienen los países para la importación de estos artículos, para mayor ejemplo México.
México prohibe el ingreso de estar mercancías a su territorio por motivos sanitarios, se dice que la ropa de segunda mano es "un riesgo a la salud pública".
Aun con estas políticas han existido mercados gigantes dedicados única y exclusivamente a la venta de articulos de segunda mano, que han tenido que desaparecer o irse adaptando, en el caso del mercado que se encontraba en Pino Suárez resistió más de 30 años y ahora se pueden encontrar a los diferentes proveedores en puestos ambulantes o fijos esparcidos por la zona de la colonia Tránsito. El mercado de la San Felipe, el Salado, Mixhuca son mercados que aún están en pie de lucha por cuidar la economía de los compradores.
En los mercados itinerantes de toda la ciudad siempre se encontrara un puesto con ropa de segunda mano o ropa de paca, donde el azar, la incertidumbre y la sorpresa se vuelven parte del juego de buscar y encontrar tesoros,
Al ser ropa vintage o que su producción ya tiene más años que las nuevas temporadas, se puede encontrar ropa de mejor calidad, a precios sumamente bajos. Al referirme a mejor calidad es debido a que las políticas del fast fashion generan cada vez textiles con menos vida de duración.
En México se le conoce como paca debido a la forma de embalar la mercancía para ser enviada desde el país exportador, ya que remite a la forma en que se amarra y prensa el forraje de los animales ganaderos. ya que esta forma prismática de embalaje permite tener más producto a menor espacio y mejor forma de almacenaje.
Mercado Mixhuca
La importación de ropa de segunda mano, en general, ayuda ofreciendo a regiones con problemas económicos un abastecimiento barato de ropa, también se vuelve una solución para las miles y miles de toneladas de basura que el fast fashion genera.
"El comercio de ropa usada puede caracterizarse como una consecuencia del insaciable apetito de los países ricos por los artículos baratos lo cual ha conducido a una caída en los salarios en la industria de ropa".3
Teniendo todo este contexto sobre la mesa, podemos llegar a varias conclusiones, el hecho de que esté tan estigmatizada la ropa por salubridad no evita que la gente la siga consumiendo, cada vez más se populariza con la gente que tiene una responsabilidad ecológica con sus desechos y que busca generar un cambio, no solo con la gente que la "necesidad" las ha vuelto consumidoras.
El comercio de ropa usada se ha convertido en un polémico asunto, no sólo en México sino en otros países latinoamericanos.
Yo apoyo y fomento el uso de ropa de segunda mano, es un comercio justo, donde ya no se apoya ni fomenta a las grandes cadenas de fast fashion, y solo se apoya a vendedores locales. Quizá el impacto ambiental que se está generando el fast fashion no sea reversible, pero estas pequeñas acciones sumadas con más personas podrían empezar a impactar en las grandes marcas que sumado a políticas más exigentes de ecología puedan generar un cambio para detener el daño ambiental.
Sin mencionar que puedes generar un estilo más ecléctico y no influenciado por los estándares establecidos, volviendo tu moda única
Citas:
Siempre busco la moda eco friendly. Acutalmente compro la ropa en tiendas de segunda mano. Mis Motivos para Comprar Ropa de Segunda Mano es que ayudo a disminuir la contaminación. Siempre busco que mi contaminación sea lo más chica posible. Desde muy pequeña sentí que tenía que cuidar el medio ambiente. Presto atención a mis acciones para llevarlas a cabo de la manera más ecológica posible.
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