Sin vellos no hay feministas

SIN VELLOS NO HAY FEMINISTAS
Por Saira Lagunas
FB: Saira Lagunas
 ABSTRACT: Poder enunciar una definición de "moda feminista" donde ambos conceptos se unan con coherencia, será voltear y observar los acontecimientos que han hecho convivir ambos términos.
¿Será la tendencia de las axilas de colores, o el cambio de la silueta femenina de Coco Chanel, la que nos hable más de este término? ¿O es acaso que el mundo de la moda negocia con el feminismo a través de la moda andrógina?
Partamos también de la definición misma del feminismo, la cual nos habla de una búsqueda de igualdad entre hombres y mujeres, dándole ambos los mismos derechos y liberando a la mujer de los roles sociales establecidos; es evidente que tendremos que observar a la mujer, no como un ser estático, que solo se preocupa por lucir bien, si no que hoy en día juega roles más importantes, con un estilo de vida que demanda comodidad y practicidad.
Las mujer actual, se acercan más al termino feminista, no por la radicalización de sus ideales, sino simplemente porque su estilo de vida es diferente, muy similar a lo que Chanel nos mostró como una mujer capaz de moverse y vivir con libertad, buscando dar a la mujer, un puente entre la practicidad y la feminidad, sin dejar atrás el medio de expresión que la moda representa.
Acuñemos un concepto, donde la moda y el feminismo converjan en pro de la mujer, ya sea con vellos de colores o con prendas liberadoras, pero que se unan en busca de la mujer de hoy.

Definir el papel de la mujer en el mundo de la moda, hoy más que nunca resulta complejo, dentro de un contexto en el que surge una "moda" talvez arbitrariamente denominada como "feminista". ¿Existirá la manera de juntar ambos términos para obtener un producto consistente en ambos campos?
Esta inquietud surge a partir de la aparición de imágenes de chicas con los vellos de sus axilas pintados de colores  (a medidos de 2015), seguidos de títulos como "la nueva tendencia feminista" o "la bandera del feminismo", lejos de pensar en lo bien o mal que pudieran verse, la pregunta más importante a responder es ¿este tipo de actividades pueden considerarse  feministas, y de ser así, prácticas como estas son las que podían definir a este movimiento?
Partiendo de la definición del feminismo, la cual nos habla de una búsqueda de igualdad entre hombres y mujeres, dándole ambos los mismos derechos y liberando a la mujer de los roles sociales establecidos. La incursión del término en la moda ha tenido varios ejemplos:
Una de las pioneras de este movimiento es Coco Chanel, cuya revolución es, una de las más importantes que ha presenciado la historia de la moda.
Ella no  era una feminista, pero creó un código de vestimenta basado en la idea de la mujer activa en una época en la que la moda trataba a las mujeres como objetos decorativos (y pasivos) "En mi juventud, las mujeres no parecían humanas, sus ropas eran antinaturales. Yo les devolví su libertad. Les di brazos y piernas de verdad, movimientos que eran auténtico, así como la posibilidad de reír y comer sin tener que desmayarse". 
Las liberó del corsé, de los tacones, de los aparatosos sombreros y accesorios. En su lugar, creó trajes funcionales, bolsos cruzados que liberaban sus manos, pantalones, zapatos planos, diseños inspirados en la ropa de trabajo y toda una serie de elementos que chocaban frontalmente con la idea que la moda tenía de la mujer y que, en la actualidad, siguen siendo relevantes, reclamando un nivel de igualdad de géneros al usar prendas reservadas únicamente a los hombres. [Leticia García, blog Garuyo]
Otro ejemplo del cambio de silueta lo presenciamos en la tendencia de lo andrógino.   A partir de los 80, en la época de las supermodelos, triunfaban mujeres perfectas con curvas femeninas: pecho, cintura y cadera, iconos como Elle McPherson o Cindy Crawford. Poco a poco, empezaron a popularizarse las modelos muy delgadas, prácticamente sin curvas, con apariencia ambigua y andrógina,  caderas estrechas, hombros anchos, poco pecho.  En cuanto a los rasgos del rostro, perdían dulzura y se hacían más angulosos y marcados, con mandíbulas prominentes. Stella Tenant, o Malgosia Bela son algunos ejemplos. [Vogue España 2010]
La moda andrógina nos presenta una mezcla de prendas masculinas y femeninas que difuminan la frontera, no pretenden ni disfrazar el sexo de cada cual, ni renunciar a la feminidad, sino jugar con la ambigüedad. Estamos presenciando un alejamiento de la silueta femenina tradicional.
Otra versión de dicho movimiento es la que nos da Roxie Hunt, creadora del "free your pits", quien dejó crecer el vello de su cuerpo, y posteriormente tiñó el de sus axilas, esta es una práctica que celebra la naturaleza del cuerpo, ya que no habría vello en lugares donde no debería crecer; "se trata de una manera de liberar a la mujer de las normas de belleza  en una sociedad que ya coloca demasiadas normas perjudiciales en las mujeres, con el objetivo de dirigir esta norma hacia una celebración y aceptación de las diferencias únicas, y salir de la jaula que nos limita y que nos hace juzgar injustamente a otros".
Una de las celebridades que se unió a esta práctica fue Miley Cyrus, quien posteo imágenes en Instagram del proceso de teñido de sus axilas.
¿Estamos presenciando una radicalización del movimiento feminista? ¿El feminismo se ha convertido en una corriente de moda en la que el ideal no importa si no el hecho de estar "a la moda"?
Un ejemplo de esto es el desfile para Chanel en 2014 donde mostraban la colección escenificando en una calle de París una manifestación "feminista" encabezada por Cara Delevigne seguida por un grupo de modelos blancas y delgadas, algunas de ellas con "estética Steinem", que portaban pancartas con mensajes como "We Can Match the Machos" y "He For She". Sumado a que el mismo Karl Lagerfeld ha dicho que Coco Chanel no era feminista "porque no era lo suficientemente fea" o que  "nadie quiere ver mujeres con curvas", este desfile nos muestra una de las manipulaciones más irónicas que el mundo de la moda ha hecho del movimiento feminista.
Sin lugar a duda el conflicto entre la moda y el feminismo parece ser irreconciliable, ya que a lo largo de la historia se ha dispuesto del cuerpo femenino para satisfacer caprichos y necesidades no propiamente en pro de la mujer. Al respecto me gustaría citar a Emma Watson quien habla de la relación moda/feminismo con motivo de la campaña  He for She:
 "¿Quién dice que moda y feminismo no puedan casar bien? Aunque es cierto que históricamente han mantenido una relación peculiar, quizá sea el momento del buen entendimiento. La feminidad no tiene una conformación estática y uniforme, sino que se renegocia constantemente en un proceso sustancialmente corporal. De hecho, algunas teorías feministas de la igualdad consideraban determinadas especificidades del cuerpo femenino (embarazo, maternidad, lactancia,…) como impedimentos para el acceso a ciertos derechos y privilegios. Como suele decirse, "para liberar a una mujer primero hay que liberar su cuerpo". El cuerpo es un lugar de represión y discriminación, pero también de resistencia y reivindicación.
La moda puede ser opresiva pero también placentera y puede ser utilizada como una forma de empoderamiento individual. La moda es una forma de expresión que puede servir para hacer pensar a un público más amplio sobre temas que de otro modo le serían invisibles, para denunciar injusticias y desigualdades o para defender derechos, la lucha feminista de la ética y la política se ha trasladado a la estética, de forma que las chicas jóvenes están totalmente normativizadas desde lo estético, mientras que reciben mensajes de independencia que entran en contradicción con la situación en la que viven".
Me parece que la manera más cercana de referirnos a una "moda feminista", es buscando la convivencia entre la innovación y la reinvención, que va de la mano con la evolución que ha tenido la mujer, ya no es la muñeca que se queda en casa, tiene una vida dinámica, con actividades que demandan comodidad y practicidad, sin descartar la exaltación de la belleza natural, aceptando y jugando con los diferentes tipos de siluetas.
Una moda que no sea solo usada por las celebridades, si no por las mujeres del día a día. Una moda feminista, debería hablarnos de mujeres reales, no de ídolos de belleza inalcanzables, una moda que apueste por los atributos naturales. Al final, es observar a la moda desde un punto de vista más humano y  menos frívolo.
Nos temamos, el futuro del feminismo no está en dejarnos crecer el bigote, si bien "Free your pits", nos muestra otra versión, una más liberal, que si bien no me parece defina al feminismo, sí lo defiende; es otra manera de mostrar mujeres libres (que deben diferenciarse de las que solo lo exhiben). 

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