Inteligente Moda

Inteligente Moda
Fernanda Velázquez
fernan_petite@hotmail.com


Hoy en día se habla desde moda inteligente hasta Domótica. Muchos incluso aseguran, que no tardaremos en ver cortinas, sillones, persianas, papel para las paredes….. interactivos. La denominada Iware (moda inteligente), se basa en avances tecnológicos en la implantación de microchips electrónicos, dentro de tejidos para desarrollar telas capaces de cambiar de color, emitir y recibir ondas de radio, o actuar como un teclado. 

 

La tecnología de la moda, llega a ser un mercado tan competitivo como innovador. La creación de una gama de computadoras inteligentes que faciliten la vida del hombre de la era cibernética y que, a la vez, sean cómodos y elegantes trajes, ha logrado abonar la inventiva de muchos. Las prendas informatizadas existen y se reconocen entre otros nombres como 'wearablecomputers' ('computadoras ponibles'). 

La moda y la tecnología comparten su gusto por la innovación y la experimentación; una y otra, incide también en la importancia del diseño, "contribuyen a mejorar y personalizar las vivencias cotidianas de las personas"
Francisco Hortigüela, director de Relaciones Corporativas de Samsung
 


Desde los años 70, la idea de integrar chips en el tejido, capaces de interrogar al entorno y de transmitir señales discretas, pero inteligibles, ha ocupado a un lugar muy alto en tendencia hoy en día.

La investigación que más triunfa es la que trata de aprovechar el calor del cuerpo y la electricidad generada por su movimiento como fuente de energía incorporada al tejido, para evitar el uso de baterías y cables, poco atractivos.

 No debemos olvidar que el primer objetivo de la moda es la belleza.

 

Las fibras especializadas les están dando un nuevo valor a las prendas por sus ventajas y beneficios para la salud y la comodidad. 
Las prendas inteligentes permiten monitorizar el ritmo de vida, conectividad perpetua y más personalización. También un deleite estético que permite a los diseños convertirse en una parte más del "show", como aquel famoso vestido de Lady Gaga que integraba un mecanismo para hacer pompas de jabón o el diseño blanco de Katy Perry con miles de luces LED que firmó la marca inglesa CuteCircuit.


"Un día nuestra ropa no solo cambiará según la temperatura exterior, también podrá contener todo un sistema complicado de comunicación que permita llamar a personas tal como hacemos ahora con un teléfono".
MaggieOrth, fundador, presidenta y única empleada de International Fashion Machines

 

Éste impulso de crear de moda cibernética, está siendo considerada no sólo de alto impacto a los consumidores, sino ya logra ser de franca expectativa para el desarrollo del mercado internacional. Se están desarrollando incluso microfibras 60 veces más finas que un cabello,  llamadas ultra microfibras. Se componen de materiales sintéticos más finos que la seda y, a diferencia de las fibras sintéticas derivadas del plástico, son más brillantes, suaves, flexibles, cómodas y ligeras. Además, son conductoras de electricidad, por lo que para este tipo de material resulta impermeable y resistente al lavado y secado. 

 
Actualmente Japón, exporta a Londres ropa deportiva confeccionada con fibras recubiertas con titanio, que aparentemente relajan los músculos y reducen los calambres. Otros fabricantes están diseñando trajes para esquiar que incorporan receptores GPS y GSM, así como sistemas de alarma; camisas con teléfonos móviles integrados; bikinis con mini reproductores de audio y ropa interior con vigilancia fisiológica o médica remota. En especial, bebés, soldados, astronautas y ancianos serán quienes reciban los mayores beneficios de esta tecnología wearable.

Como vemos la moda tecnológica, viene de una amplia trayectoria. Por eso hoy en día reconocemos que algunas marcas presentes en nuestro mercado, nos sorprenden por sus innovaciones. Como Pioneerque ofrece una chaqueta que en su manga incluye una mini computadora para llevar la agenda, ver mapas y consultar lugares para comer, además de contar con reproductor de audio. Nike también integra reproductores MP3 y otros componentes digitales a su ropa deportiva, así como un reloj-teléfono de Motorola y Swatch. DuPont se perfila como uno de los líderes en manufactura de hilo conductor.

 

La moda en las prendas de vestir, además de tener fines estéticos, también empieza a incluir la nanotecnología para brindar otras opciones para vivir mejor como calmar el estrés, levantar el ánimo, repeler mosquitos, ejemplos de ellos:

·       Teniendo en cuenta la aromaterapia, que mediante el sentido del olfato que llega directo al cerebro, se crean prendas en las que se incluyen microcápsulas con esencias naturales que, en el momento de vestirlas, despliegan todos sus beneficios.
·       Utilizando la tecnología del plasma y mediante un proceso absolutamente ecológico, se han creado prendas antimanchas que repelen la lluvia y cualquier líquido, bien sea vino, cava o sopa.
·       Se encuentran las novedosas prendas antiestrés. No se trata de diseños con masajes incorporados, sino de prendas con microcápsulas de antiestáticos que evitan que las mujeres se carguen de la energía electroestática que desprende el teléfono móvil o el ordenador, que, además de facilitar la vida, consiguen llevar los nervios a flor de piel.
·       Las prendas antimosquitos, que a través de un producto repelente encapsulado en las tramas del tejido consigue desviar los picotazos de este impertinente insecto.
·      Prendas de vestir en materiales que mantienen la presión arterial, hasta calcetines que ayudan con los hongos.


Quizás debemos concluir, que la esencia de la moda inteligente es usar diferentes clases de dispositivos integrados al organismo y sus funciones; en otras palabras, transformarlos en una extensión de los sentidos y así incrementar las capacidades del ser humano como teorizó el sociólogo Marshall McLuhan. Ahora, también lo es de la moda, ese vehículo de expresión cada vez más automatizado que permite a cada uno construir su propio "yo" y afrontar una nueva era en la que vivir "offline" significa perderse demasiadas cosas.

La ropa inteligente es una tendencia  a la que no todos querrán adaptarse. Pero ya estamos viendo que algunas empresas no quieren quedarse atrás y que el futuro de la moda es hoy una realidad.




"La informática de vestir" Los desafíos de la moda inteligente
Este artículo se me hizo pertinente por los datos

Los sensores, cada vez más pequeños y baratos, son el elemento clave de esa visión del sector tecnológico que ambiciona una sociedad en la que todo esté conectado a internet ya sea para que la nevera notifique que se acabó la leche o para que un aparatito le pida al usuario que se levante del sofá para ir al gimnasio.
"Aún estamos en una fase primitiva", explicó a Efe el analista de CEA, Kevin Tillman, que achaca a la funcionalidad limitada de los dispositivos el hecho de que aún no sean un fenómeno de masas.

Si algo ha cuajado son los sensores que miden el ejercicio físico. Actualmente existe una miríada de productos que se disputan la atención de los aficionados al deporte y que ofrecen prestaciones parecidas: registran la distancia recorrida y estiman las calorías quemadas, algunos también contabilizan el ritmo cardíaco y el sueño.
Dos factores se barruntan críticos para que estos productos pasen de ser uno más en el sector a tomar protagonismo:
Primero, una evolución técnica que mejore la autonomía de las baterías al tiempo que amplíe los usos de esos aparatos, que en su mayoría funcionan como periféricos de un teléfono inteligente, para que en lugar de ser un añadido reemplacen a otros objetos de la vida cotidiana.

"La gente no está deseando ponerse un sensor encima. Si vamos a pedirle que lo haga, tenemos que hacer que ofrezca algo esencial", comentó Jef Holove, consejero delegado de Basis Science

Segundo, el diseño. Quedó demostrado en CES que los ejecutivos del sector no se ponen de acuerdo sobre qué dirección tomar cuando se trata de abordar la cuestión estética.

Están también los que ven en la moda el gancho comercial, como Netatmo y su brazalete­broche con aspecto de joya, June, con diseño de Camille Toupet, cuyo trabajo está detrás de firmas como Louis Vuitton, que sirve para detectar la exposición diaria al sol de quien lo lleva.
"Esta pensado para seducir a la mujer que no le gusta tener mucha tecnología", dijo su portavoz Raphaëlle Raymond, que señaló otra deficiencia actual de la informática de vestir. El bajo atractivo que tiene para el consumidor femenino que es, por otra parte, el motor del lucrativo sector de la moda.
Basta constatar que habitualmente son brazos de hombre los que se utilizan para las imágenes promocionales de los relojes inteligentes, productos que, por otra parte, aún generan "confusión", dijo Tillman: "La gente no tiene muy claro para qué sirven. Se perciben como innecesarios".
Paralelamente se desarrolla otra rama de negocio centrada en servicios de salud, donde ya proliferan empresas como iHealth que comercializan medidores de tensión portátiles o sensores para diabéticos.




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