Fandom power

Fandom power

Autora: Mariana Ponce (@geekmarloz)

Abstract:

La industria cinematográfica del siglo XXI ha renovado sus estrategias de marketing con el propósito de llegar a un mercado con alto potencial de consumo: los millennials y los fandoms. Estos grupos de fans que surgieron de los foros digitales y ahora se unen como colectivos para demandar películas que vayan acorde a la historia y personajes originales que ellos han logrado adaptar y formar parte de su vida cotidiana. Una colaboración donde ambas partes tienen mucho que aportar y que, sin duda, ha evolucionado a la industria comercial y las propuestas de los últimos años.

-Palabras clave: #fankingdom #cine #harrypotter #literaturajuvenil #comics #millennial

Hoy en día la industria cinematográfica, al igual que muchas otras en el mercado, se enfoca en el principal consumidor del siglo XXI: Los millennials o también conocida como Generación Y. Una generación que fue educada por la generación de los Baby Boomers, quienes tomaron en cuenta las opiniones y puntos de vista de sus hijos en gran parte de sus decisiones de vida. Esto ocasionó que la nueva generación de consumidores tuviese un perfil crítico, exigente, difícil de complacer y una necesidad de comprensión y gratificación por parte de la sociedad y de las marcas que buscan acercarse y mantenerse con dicho sector de la población.

Los millennials también son reconocidos por el fuerte sentimiento de autenticidad y esta creencia de que pueden aportar, a través de su opinión y conocimientos, algo nuevo y de valor al mundo. Al ser la primera generación en crecer de la mano con la tecnología, generaron en el mundo digital su propio espacio de encuentro con otros usuarios con quienes compartir sus ideas a través de foros o chats divididos por temas o disciplinas. Estas ramificaciones de grupos dependiendo del tema de interés fraccionó a los jóvenes usuarios dividiéndolos en lo que más tarde se conocería como Fan Kingdoms (fandoms).

Actualmente los fandoms son comunidades multinacionales que surgieron en estos foros de discusión en línea con la finalidad de reunir a las personas que no sólo poseen conocimientos en un tema, sino que los han sabido aplicar en su vida cotidiana; convirtiendo esa pasión en un filtro a través del cual interpretar su realidad. De acuerdo con Olivia Ledbetter, de Millennial Marketing, esta pasión profundamente personal es la clave del éxito de los fandoms. A las personas les gusta pertenecer a un grupo, pero les encanta poder construir su propia identidad a través de esa participación grupal.

Existen incontables fandoms, desde Pet lovers, NBA team's fandoms hasta otros que han crecido de manera exponencial desde sus inicios, como los pertenecientes a la cultura pop: los videojuegos, los libros y los comics. 

El cine y los fandoms

Cuando la autora inglesa J.K. Rowling publica su famosa saga infantil y juvenil Harry Potter en 1997 por parte de la editorial Scholastic, surgen los primeros fans que resultan encontrarse en la etapa de niñez o preadolescencia, que por cierto forman parte de la generación millennial, y que más tarde formarían uno de los fandoms literarios más grandes, comparados con los fandoms de Star Wars y Star Trek: Los Potterheads. Para finales del 2007, con la publicación del que sería su séptimo y último libro, se consideraba el fandom juvenil más extenso en relación con la cantidad de páginas y foros de discusión que tenía.

La casa productora Warner Bros., desde el 2001, decide apostar por esta saga y su amplio número de seguidores, y lleva a la pantalla grande cada uno de los libros de esta colección. Todas forman parte de las 20 películas que más recaudaron a nivel mundial. Sin embargo, no fue hasta el 2009, cuando la industria cinematográfica logró asegurar sus futuros éxitos en taquilla después de descubrir que los millennials que pertenecen a este nicho poco explotado anteriormente, eran una gran fuente de ingresos.

Mencionó 2009 porque en este año se estrena la primera parte de la última película que tendría la saga: Harry Potter y las Reliquias de la muerte Parte 1. Esta es la primera ocasión en la que se divide el final de una historia para contarlo en dos películas. Esto no sólo generó más ingresos y, nuevamente, aseguraron su posición en la lista de las películas más taquillas, sino que generó una nueva fórmula de éxito que más tarde se replicaría en muchos otros largometrajes.

Hago una pausa para mencionarle al lector que, si bien anteriormente ya existían otros fandoms de gran tamaño como el de StarWars, Los Potterheads se diferencian por ser los primeros en unirse como fandom para generar un cambio significativo en el perfil del consumidor y en la presentación de los productos en el mercado. Además, fue la primera saga en permitir que fans de la saga participaran en las películas. Tal es el caso de la actriz Evanna Lynch quien, tras hospitalizada, se había identificado con el personaje de Luna Lovegood. Se obsesionó tanto con los libros que se le permitió conocer a la autora y, más tarde, audicionar para el personaje de Luna a quien terminaría dándole vida.

Libros adaptados a largometrajes

Esta fórmula de éxito en taquilla al muy estilo Potter, se buscaría replicar de la misma manera: darle gusto a los fandoms literarios más grandes y llevar a sus personajes a la pantalla grande. Empezando en el 2008 con el segundo fandom literario más extenso después de Los Potterheads, los fans de Crepúsculo (Twilighters).  En este año se estrena Crepúsculo, la película basada en el primer libro de la saga que lleva el mismo nombre. Los cuatro libros de la saga fueron convertidos en largometrajes, nuevamente dividiendo el cuarto y último libro en dos películas: Amanecer parte 1 y 2. Esta saga fue un éxito en cuanto a duración en taquillas.

Se volvió a repetir la fórmula con la trilogía de Los juegos del hambre de Suzanne Collins y la trilogía de Divergente de Veronica Roth. Esto cambia en el 2012 cuando se decide dividir el libro de The Hobbit en tres partes para poder mostrar la mayor cantidad de detalles literarios al cine buscando que los fans de J. R. R. Tolkien aprueben el proyecto. Los fandoms literarios dejan de ser la fórmula de éxito tras las duras críticas a la trilogía de The Maze Runner, de James Dashner.

Comics y universos cinematográficos

A la par de las películas basadas en libros juveniles, se busca explotar otro de los fandoms más grandes de la cultura pop: los comics. Si bien los comics han sido adaptados para largometrajes desde 1936 con el comic de Flash Gordon; el éxito surge con la serie de Batman, protagonizada por Adam West, en los años 60's. Esta icónica serie inspiró a una película de Batman que se estrenaría en 1966. Igualmente, en 1978 con el comienzo de la saga de Superman, protagonizada por Christopher Reeve. Luego decae con la llegada del público crítico millennial y retoma su lista de éxitos hasta el 2000 con el inicio de los X-Men, el 2002 con la primera película de Spider-Man con Tobey Maguire y en 2005 con Batman Begins.

Con el surgimiento de las críticas por parte de los fans "originales" de los comics acerca de la mala adaptación, Marvel decide replantear las películas para adaptarlas a un nuevo universo paralelo al de los comics. Así las películas mantendrían un hilo a parte el cual podrían desarrollar sin generar conflictos con lo fans. En el 2008 se inaugura The Marvel Cinematic Universe (MCU) con la primera película de Iron Man y El increíble Hulk. El nacimiento y desarrollo del MCU es otro gran ejemplo del poder de los fandoms dentro de la industria cinematográfica.

El hilo de la trama al igual que la permanencia de la fórmula de éxito de películas seriadas manteniendo una misma historia enlazada a través de diferentes películas, permitió a la industria asegurar las ventas ya que, conforme el universo sigue su desarrollo, es necesario haber visto las películas anteriores para su comprensión. Volviendo las últimas películas y sus huevos de oro, como en los videojuegos, parte del deleite de los verdaderos y auténticos miembros de sus fandoms.

En 2017, la compañía independiente Lionsgate estableció una colaboración con la sección Fandom de la revista digital Variety, una comunidad que ronda los 360,000 miembros, para mantenerse en contacto con los grupos fandoms interesados en las producciones cinematográficas. Esto con el propósito de reformular sus estrategias de marketing, generar largometrajes que satisfagan los deseos de los fans buscando un ganar-ganar de ambas partes. Así los fans son felices con las películas que les ofrece la productora y ellos pueden generar mayores ingresos al asegurar más ventas. En una entrevista a Walter Jacobs, publicada en la página de Variety, mencionó "They tell their communities what to listen to, watch, play, and buy," agregó. "They are the trusted source for advice. Partnering with Lionsgate, a global content partner with a massive library, a deep portfolio of brands and franchises and tremendous international reach, enhances our ability to super-serve these fans worldwide with an amazing pipeline of premium content. It furthers our mission to make fans better fans."

Otras compañías como Corazón Films, 20th Century Fox y Universal Pictures han generado colaboraciones con los fandoms a través de entrevistas y funciones privadas para algunos representantes de los kingdoms o íconos, considerados en redes sociales como influencers de estos fandoms, para ofrecer películas que sean lo más fieles posibles a la historia original. De igual manera, la industria del cine, así como la literaria trabajan a la par tanto para promocionar los productos de ambos, así como las nuevas ediciones y relanzamientos para mantener activos y felices a los fandoms más fuertes.

En conclusión, los fandoms han logrado cambiar tanto los productos que se ofrecen como la forma de consumo en todos los ámbitos. Tanto para bien como para mal, los fans han sabido unirse como colectivo para demandar a la industria hasta que se sienten escuchados y sus peticiones son concedidas. Es casi como si estos grupos lograran satisfacer una necesidad a jugar que son dioses y tienen el poder de decidir el futuro de sus personajes o nuevas aventuras dentro de un mismo universo sin considerar las ideas de los creadores del contenido. A pesar de que ambas partes se benefician por igual, considero que en la aprte intelectual y desarrollo creativo, habría que delimitar el poder fandom dentro de las decisiones del futuro contenido a realizar.

Referencias

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