Fotografía. El testigo efímero de nuestros días

Fotografía.

El testigo efímero de nuestros días

Por; Edgar Mata Picazo / @matapicazo

Resumen

Desde su invención en 1826 la fotografía ha jugado un papel importante en el desarrollo de la humanidad,  ha sido testigo de grandes cambios y actualmente no es la excepción, pues es un eslabón clave dentro de la actual comunicación digital. El avance de la tecnología, a su vez, nos brinda la oportunidad de llevar una cámara en el teléfono celular, con un simple toque de nuestro dedo es posible tomar fotografías con un nivel casi profesional, pero parece ser que el excesivo bombardeo en redes sociales de referentes visuales, la mayoría repetitivos, ha llevado a una grave crisis de sensibilidad.

Cabe recordar que a fotografía tiene la capacidad de empatizar con el espectador, esto es algo que también sucede en las redes sociales, todos quieren ser parte de las nuevas tendencias, pero la magia se pierde cuando la reproductividad en exceso de estilos, filtros, y formas inunda a estas plataformas. Las personas ya no saben observar, estamos acostumbrados a vivir entre un bagaje visual efímero que ha desvalorizado la técnica y composición, cambiándolo por filtros automatizados en donde no se necesita ser profesional para retratar nuestra cotidianidad. Cotidianidad que necesita de una aprobación digital llamada like. no cabe duda de la importancia que tiene la fotografía en el mundo actual, también es verdad que se ha visto tanto afectada como beneficiada, detallarlo requiere de una investigación y análisis más a profundidad, es por ello que esta es solo una pequeña critica propia a la desvalorización técnica y compositiva de la fotografía en redes sociales.

Palabras clave:

#fotografía #redes #sensibilidad #perdida #tecnología#filtros #efímero #historias #estados

Considerada como una de las 7 bellas artes, la fotografía tiene un papel fundamental en la historia de la humanidad, desde su primera captura en 1826 por el francés Joseph Nicéphore Niépce hasta nuestros días, ha retratado cada etapa de nuestra existencia, ha sido testigo de la cotidianidad, de la sensibilidad y la monstruosidad del hombre.  

Actualmente con el avance de la tecnología y en un mundo donde las redes sociales son el pilar de las relaciones humanas, la tecnología permite a los celulares contar con capacidades extraordinarias, desde poder acceder a una infinidad de bibliotecas musicales, tomar fotografías con calidad casi profesional y hasta controlar tu vida entera, todo en la palma de tu mano.

Plataformas como Instagran, Facebook, Whatsapp, por mencionar algunas, permiten montar estados efímeros de la cotidianidad humana. Videos y fotografías son subidos por millares cada minuto alrededor del mundo, diversos temas, estilos y contextos se mezclan en una olla llamada internet.  

Según datos del importante semanario estadounidense "AdWeek.com" en el año 2015 se subían por cerca de 810 fotografías por segundo, con un total de 70 millones cada día. Pero, ¿que tanto ha afectado al arte de tomar fotografías? ¿Qué pensarían grandes fotógrafos como Robert Doisneau con su retrato casi poético de la cotidianidad o Robert Capa, que retrato la historia?

Y es que, es cierto que con el aumento de esta actividad en las redes sociales la gente se acerca cada vez más a este arte, pero tristemente de manera parcial, pues sus referentes no van más allá de solo imitar lo que hacen las masas mientras que un conjunto circuitos y programas en su mano se preocupan de la parte técnica.

Es verdad que hay veces que la técnica y composición están implícitas dentro una buena  fotografía y es el contenido en ella quien toma el protagonismo, sin embargo, estamos hablando de sensibilidad humana, la fotografía tiene la capacidad para empatizar con el espectador, esto también sucede en las redes sociales, todos quieren ser parte de las nuevas tendencias, pero la magia se pierde cuando la reproductividad en exceso de estilos, filtros, formas inundan las pantallas.

Desafortunadamente con el uso de estas plataformas se va reduciendo la sensibilida no solo por este arte, incluso por el simple acto de la vida. Irónicamente, compartir un instante es desconectarse de ese momento. Como una especie de costo, compartir es regalar un pedazo de la memoria, cambiar un recuerdo perdurable por un efímero estado digital

Como conclusión vivimos un momento importante en la evolución humana, la expansión e importancia de las redes sociales ha llegado a niveles impresionantes, reconociendo a la fotografía como un elemento importante dentro de la actual estructura de comunicación digital, permitiendo al usuario experimentar y expresarse con nuevas herramientas, pienso que es una gran oportunidad que nos ofrece la tecnología y es un paso para descubrir la pasión por este arte.

Por otro lado y hasta cierto punto, mantengo una postura neutral en cuanto a la manipulación fotográfica, como menciona el fotógrafo de paisajismo Peter Eastway al igual que pintor y lienzo, la manipulación es una interpretación propia, en este caso del momento a capturar, cabe aclarar que con manipulación fotográfica no me refiero a filtros automatizados de alguna plataforma, sino a la intervención profesional artística ya sea física o digital.

Para terminar no cabe duda de la importancia que tiene la fotografía en el mundo digital, se ha visto tanto afectada como beneficiada, detallarlo requiere de una investigación y análisis más a profundidad, es por ello que esta es solo una pequeña critica propia a la desvalorización técnica y compositiva de la fotografía en redes sociales.