Tacones: ¿Género impuesto o elegido?
Por: Alicia Méndez Guzmán
Abstract
Este texto es, principalmente, un análisis de la manera en que los tacones o zapatillas de tacón fueron interviniendo en diferentes etapas de los siglos, desde su invención hasta el siglo actual (siglo XXI).
También es una crítica a cómo se han relacionado con la sociedad y la moda hasta el punto de convertirse en símbolo de feminidad y prohibición para los que no son del sexo femenino y de cómo esto es tan controversial en nuestra sociedad debido a toda la polémica que surge a partir del florecimiento de diferentes géneros entre los hombres y las mujeres.
Este artículo es principalmente un acercamiento a preguntas sobre cómo es que la industria de la moda ha influenciado y dictado durante tantos años, lo que debe y no de ser y de cómo las personas hemos dejado que decidan por nosotras, porque las normas son las normas y como en la sociedad la minoría pierde, nadie se atreve a ser tan crítico y menos con este monopolio tan grande.
Así, se desarrolla un tema que al parecer tiene que ver con los zapatos de tacón pero que interviene en muchos otros temas, desde sociales hasta ideológicos.
Palabras clave
#Feminidad
#Zapatillas
#Género
#Empoderamiento
#Hombres
Introducción
¿Quién puede decir que un objeto tan simple como los zapatos de tacón pertenecen solo a las mujeres, cuando en realidad fueron un invento para el hombre? Es una de las preguntas que deben realizarse si en realidad vamos a hablar de tacones y género. Cómo definir quién debe usar qué y sobre todo por qué definirlo o estandarizarlo.
¿Tacones y feminidad?
Siglo XXI, la moda y el género se ha convertido en un punto de debate muy fuerte, se ha dicho por ejemplo que "… the consumption of fashion and clothing was one of the ways in which stereotyped social and cultural identities, for example, could be investigated".1
Lo que nos dice que la moda en la actualidad está a disposición de las culturas y subculturas, creando estereotipos sociales y que de esta manera, también, las personas pueden identificarse entre ellas, creando grupos de referencia y asociación, aunque esto no necesariamente signifique que deseemos ser iguales a las personas con las que nos asociamos.
Existe un objeto tan común en el siglo XXI, que nos asocia e identifica y que poco a poco se nos ha olvidado su origen y el por qué este objeto se ha popularizado entre distintos grupos sin importar la clase social, Zapatos de Tacón. "Este objeto tiene sus orígenes en 1500, cuando el ejército Persa los utilizaba para cabalgar, de esta manera mantenían los pies atorados en los estribos y podían sujetarse con más facilidad, es decir, que el uso de los zapatos con tacón fue originado por hombres. Cuando Persa se unió al continente Europeo, los zapatos de tacón se popularizaron y fue cuando Luis XIV instauró una ley para que nadie más que él pudiera usar zapatos altos. Esto causó que los hombres perdieran el interés por el accesorio. Tiempo después se volvió a poner de moda, gracias a Catalina de Médici, cuando reinó en Francia".2 

Así, a través de los años las mujeres lo han utilizado principalmente como símbolo seductor, aunque ya más adelante, en el siglo XX lo utilizaron como "…diferenciadores sociales que aún quedan para proteger la idea de la diferencia de género".3 Y actualmente se utilizan para marcar el empoderamiento (de la mujer) y la igualdad entre hombres y mujeres, social y profesionalmente.
Regresando un poco a la idea en que los zapatos altos, hasta el siglo XX marcaban y separaban la diferencia de género, podemos partir de este punto mencionando tal vez, que en la actualidad (siglo XXI y año 2017), esa idea de separación de género por los objetos que usamos ya está bastante gastada y puede, de alguna manera, ser discriminatoria y susceptible a críticas por parte de comunidades muy específicas (Lesbianas, Gay, Bisexual, Transexual, Queer, Intersexual, Pansexual, Asexual -LGBTQIPA-)
"… the construction of an individual identity in fashion or clothing is possible only by using the available different garments, and the different garments available at any one time form a structure, and that structures of difference are generated only by the actions of individuals who are constructing identities for themselves".4
Tomando en cuenta que los individuos construimos nuestra propia identidad, se puede pensar, entonces, que los objetos no nos definen, sino que nosotros definimos a los objetos y aquí es cuando entra en cuestión ¿Quién dicta qué es lo que debemos y no usar? ¿Quién puede decir que un objeto tan simple como los zapatos de tacón pertenecen solo a las mujeres, cuando en realidad fueron un invento para el hombre? ¿Y por qué hay tanta polémica en que las comunidad LGBTQIPA usen este tipo de objeto en su vestimenta? ¿Será acaso que a la sociedad conservadora le ha costado asimilar que estamos en pleno siglo XXI, en donde la moda no solo la dicta la sociedad heterosexual?
Me parece que desde un punto de vista social, las personas (no todas) están en pleito con la aceptación de la diversidad sexual y que esta diversidad sexual no solo se refleje en con quién estás, sino en qué usas y cómo es que te desenvuelves en tus grupos de referencia a partir de la moda.
La moda, en 1950, específicamente hablando de la moda de los zapatos de tacón, fue algo que causó gran impacto en esa época, porque fue entonces el boom de los Stiletto, es decir, de las zapatillas de tacón de aguja. Éstas marcaron la exclusividad femenina, incluso cuando se sabe que los zapatos de tacón fueron hechos y usados por hombres, es en 1950, cuando el género en los productos se ve severamente marcado por el diseño y especialmente en este artículo, las zapatillas. Pero estas controversiales zapatillas causaron reacciones en las feministas de 1960:
"Feminists, in an attempt to express their reaction against traditional female roles, have often cast the stiletto, as an object of exploitation." 5
Así, las mujeres de esa época decidieron sacarse las zapatillas y comenzaron a utilizar zapatos bajos, que en esa época se consideraban masculinos. Es en este punto cuando surge la pregunta ¿En qué punto de la historia las personas dejarán de catalogar los usos de las prendas, si es o no es masculino o femenino? Al parecer a las personas, una vez dictados los estándares de ciertas cosas, en este caso de la moda y códigos de vestimenta, no pueden ejercer más que juicios si esos códigos no se cumplen ¿Y quién dio la última palabra? ¿En el siglo XXI, la palabra la da la sociedad o somos arrastrados a lo que dictan los demás por medio de las cultura del consumo y a través de la mercadotecnia?
"...whether heels should reach a new extremity of height of a new low; which is the most flattering line for the ankle and interprets best the revival of flourishing femininity which characterises the recent fashion change".6 -Lee Wright
Retomando uno de los puntos anteriores, en que los tacones empoderaban de una manera "conceptual" a las mujeres, mi pregunta sería si es que las mujeres no pueden empoderarse a sí mismas sin la ayuda de un objeto tan poco funcional (desde mi punto de vista), ya que en realidad, una mujer empoderada no depende de nada o de nadie. Y es aquí cuando de nuevo y gracias a Lee Wright, viene a mi mente el término feminidad y cómo es que lo asocian a la mujer y a los tacones y que en realidad ninguna de estas dos variables son forzosamente femeninas por naturaleza. En primera porque la feminidad de una mujer va floreciendo conforme a su educación, sus gustos, las personas con las que se relaciona y también con su toma de decisiones y, en segunda, porque los tacones, en un principio (hace ya muchos siglos), no fueron creados para las mujeres (algo que ya habíamos mencionado en este texto).
Así es que puedo decir que la feminidad nada tiene que ver con el concepto de tacones, esto fue más bien creado -pienso yo- para alguna campaña publicitaria de alguna marca de diseño. Es así como la industria de las zapatillas de tacón decidieron ponerle un género y un usuario muy específico a sus productos, pero viéndolo desde esta época, esas ideas ya están pasadas de moda. Y es que los hombres se están apoderando de las zapatillas, en pleno siglo XXI vemos que los ideales no heterosexuales, se extienden por todo el globo y comienzan a apoderarse de productos que en otros tiempos estaban prohibidos, desde maquillaje, hasta ropa y zapatos.
La feminidad, como mencionamos, no solo es cuestión de mujeres (ni debería de serlo), también es cuestión de hombres (Gay, Bisexual, Transexual, Queer, Intersexual, Pansexual y Asexual) y aunque este tópico no esté bien asimilado (aún) por la sociedad, ha dejado de ser un tabú o al menos está comenzando a no serlo.
Un buen ejemplo de que los hombres no se limitan con lo que la moda les da, es Yanis Marshall, él es un bailarín que monta coreografías en zapatos de tacón, ha sido una inspiración en esta época para las personas que no se han atrevido a decirle al mundo que son libres y que lo que dictan las convenciones de moda, especialmente a cerca de los zapatos, no es la última palabra ¿Y por qué tendría que serlo? ¿Acaso como sociedad no le damos bastante a la misma moda? ¿Acaso no somos de los principales pilares para sus ideas, sin hablar específicamente de la Alta costura?
Al parecer las posturas de las nuevas generaciones y de los distintos géneros, están abriendo algunas puertas liberadoras para estos grupos de referencia.
En la actualidad ya existen marcas que no encuentran feminidad solo en las mujeres, sino también en los hombres y están iniciando campañas con hombres femeninos como portadas, un buen ejemplo es Covergirl, con su campaña hecha por James Charles o Luis Vuitton, con su campaña hecha por Jaden Smith en ropa para mujer. Pero aunque estas marcas estén cambiando sus posturas convencionales, aun falta un camino muy largo en cuanto a campañas para zapatos de tacón se refiere, ya que en realidad existen muy pocas y no son asimiladas en su totalidad. Y aunque esto no sea asimilado, eso no significa que los hombres dejaran de utilizarlas.
Conclusiones
Este artículo me ha hecho reflexionar a cerca de cómo es que la evolución en el pensamiento a través de los siglos, es lenta y violenta en muchos sentidos, a pesar de que ahora somos una sociedad más tolerante e incluyente nunca queda el pensamiento crítico y severo y más cuando se trata de vestimenta y de cómo los humanos interactuamos con la moda. Puedo estar segura de que el diseño que haga de aquí en adelante deseo que sea incluyente, sea cual sea el ámbito de diseño al que me dedique, me impacta mucho la manera en la que las personas creen que porque un objeto dice que es "femenino" significa que es para mujeres, o viceversa, si es masculino para hombres. Creo que tipar o poner cualidades a los objetos es algo que posiblemente afecta la percepción del mundo en cada persona. Así que hay que saber por qué, cómo y cuándo lo hacemos y de qué manera es mejor decir o no decir que algo le pertenece a alguien por tener ciertas cualidades.
Referencias
1 Fashion. Identity and difference. Part Six. Página 183
2, 3 Historia de los zapatos altos. http://www.harpersbazaar.mx/moda/tendencias/15/11/30/historia-de-los-zapatos-tacones-mujeres/ Consultado el 30 de abril de 2017.
4 Fashion. Identity and difference. Part Six. Página 184
5 Wright, Lee. Objectifying Gender. The Stiletto Heel. Capítulo 17. Página 197
6 Wright, Lee. Objectifying Gender. The Stiletto Heel. Capítulo 17. Página 199
7 Yanis Marshall. http://www.nacion.com/ocio/danza/Yanis-Marshall-pongo-tacones-quiero_0_1551244896.html Consultado el 01 de mayo de 2017
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