DO IT YOURSELF: diseñando un nuevo estilo de vida.
Por Paloma Aguilar
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Abstract: En este artículo se hablará de la cultura del "Do It Yourself" con el propósito de defender su verdadera esencia y de desasociar (no del todo) estas palabras con el hacer manualidades. En primer lugar se hablará de la relevancia que tiene este tema para el conocimiento general, después se dará contexto y definición al DIY, posteriormente se hablará de ciertos movimientos y tendencias que han acogido al DIY como alternativa con la esperanza de abrir el panorama de las posibilidades que ofrece este concepto y finalmente hablaré de mi visión personal del DIY en el diseño.
Palabras clave: DIY, Crafing, Maker Movement, FabLab, Diseño.
En la actualidad conocemos el término DIY porque nos metemos a Pinterest buscando obtener ideas bonitas para personalizar cualquiera de las habitaciones en nuestras casas, para hacerle la cartita más romántica a nuestros novio/as en San Valentín o construir una mesita de noche de cartón desde cero con el beneficio de gastar menos que si compráramos alguno de éstos productos o en contratar a un experto que haga el trabajo y con el fin de que el espacio o evento reflejen nuestra personalidad y sean como nosotros: "únicos e irrepetibles".
Sí, de cierta manera el crafting está incluido en la cultura DIY, sin embargo estas tres palabras (Do It Yourself o Hazlo Tú Mismo) alcanzan dimensiones que pocas veces hacemos conscientes y por tal motivo es pertinente preguntarse si este concepto realmente está modificando nuestro comportamiento.
La postura que defiende este artículo es que el DIY no debe ser encasillado sólo en hacer manualidades, sino que el término se reconozca como una manera en que las personas resuelven todo tipo de problemas de la cotidianidad al punto de ser una manera alternativa de vivir.
El tema es relevante porque sin duda de una u otra manera todos estamos inmersos en el DIY, las dificultades económicas actuales nos orillan a buscar la manera de reducir gastos y muchas veces la solución es hacer las cosas por nosotros mismos, pero gracias la tecnología y la inmediatez con la que podemos obtener información existen más posibilidades de ser autónomos para realizar casi cualquier tarea al punto de llevarlo a cabo como estilo de vida.
El hacer las cosas por uno mismo no es algo nuevo, desde siempre hemos tenido la capacidad de resolver problemas, sin embargo, la historia de la humanidad llegó al punto donde gracias a la Revolución Industrial, los procesos de producción se estandarizaron y todos los recursos producidos en masa, se volvieron iguales.
A partir de este fenómeno, en los 1900's se podían vislumbrar los antecedentes del DIY con el movimiento de las Artes y Oficios, donde precisamente los artistas protestaban en contra de la industrialización puesto que en el aspecto estético se perdía la esencia de los objetos hechos a mano. Sin embargo, el verdadero origen del DIY se manifiesta en los años setentas y se consolidad en los noventas, principalmente en Inglaterra con el movimiento Punk, pues esta subcultura adoptó posturas anticonsumistas y antisistema. Y a cambio defendían que uno mismo podía expresarse y producir trabajos de calidad con recursos limitados sin la necesidad de recurrir al sistema. Algunos músicos punk acudían al DIY para producir sus discos, es decir que no fueron a un estudio de grabación sino que con los elementos que tenían disponibles lo lograban, llegando a realizar sus propios festivales de música sin producciones profesionales. De esta manera también "revolucionaron el mundo de la prensa escrita" gracias a los fanzines.
Así que con este contexto, el significado de DIY que se ha popularizado cambia, no sólo se refiere a realizar o modificar objetos de manera artesanal, sino a la autosuficiencia, al empleo de los mínimos y sobre todo al empoderamiento como individuos.
¿Y entonces por qué si el DIY ha existido por tanto tiempo, en la actualidad está retomando tanta fuerza? ¿Y por qué en este artículo se defiende como un nuevo estilo de vida?
Para desglosar estas preguntas, el texto será dividido en tres: Se hablará de la economía y los emprendedores, del "maker movement" y de los Fab Labs para abrir el panorama del significado que conocemos para el DIY.
Es de conocimiento general que la economía mundial en la actualidad es complicada y los empleados reciben salarios bajos para el estilo de vida que demandan las ciudades y al menos dos de cada cinco universitarios no tiene un empleo relacionado con su campo de estudio. Así que una solución es ser emprendedor, hacer tú mismo un negocio de algo que sea realmente una pasión. Existen datos que indican que en los últimos tres años en Estados Unidos el número de nuevos negocios ha aumentado más que en las pasadas dos décadas. "Es evidencia de una economía Do It Yourself" dijo Chris Rupkey, jefe en economía financiera del Banco de Tokio-Mitsubishi.
Uno de los movimientos que está adquiriendo fuerza y que está basado en el DIY es el "maker movement" término que fue acuñado en 2005 por Dale Dougherty lanzando la revista "Make" con contenidos sobre proyectos DIY y posteriormente ofreciendo "maker faires".
Los makers aprovechan al máximo las tecnologías modernas para crear o reinventar cosas, utilizan los softwares digitales y los programas open source para diseñar y dirigir sus creaciones, también se apoyan de las nuevas modalidades que ofrecen las industrias como las fábricas en alquiler, donde pueden rentar el tiempo de uso de maquinaria y finalmente aprovechan otros servicios en línea para comercializar sus productos. Los makers inventan cosas tanto físicas como digitales, además tratan también de reciclar objetos dándole nuevas funcionalidades. El movimiento se caracteriza por el intercambio colectivo de conocimientos y objetos con retribuciones económicas y con un alto nivel de producción y distribución a precios competitivos.
Otro de los recursos que existen basado en el DIY son los FabLab (Fabrication Laboratory) donde la escala de fabricación es menor que la de los makers, en éstos laboratorios no se imparten cursos ni son clases, son espacios donde se comparten conocimientos, experiencias y trucos para darle solución a problemas con la finalidad de innovar.
Los entusiastas también recurren a la tecnología moderna para darle vida a sus creaciones, utilizan medios como las impresoras láser de pequeña escala con las cuales se pueden producir cualquier tipo de objetos que hasta ahora se han visto como el potencial futuro de soluciones a problemas en muchos campos del conocimiento, desde objetos utilitarios hasta prótesis que remplacen partes del cuerpo.
Sin duda todos estos ejemplos reflejan la verdadera esencia del DIY y el potencial que se puede alcanzar con este modo de realizar las cosas. Realizar las tareas que antes le dejábamos a otros nos hace conscientes de nuestra amplia capacidad de desarrollar habilidades y también nos da la oportunidad de adecuar a nuestras necesidades las producciones industriales, cada vez la publicidad nos dirige a querer ser "únicos" a darle el toque personal a lo que adquirimos para tener un sentido de pertenencia más arraigado. Las generaciones actuales están cimentando un legado en la cultura del DIY para las generaciones venideras, donde los individuos se sepan capaces de resolver cualquier cosa que se les venga a la mente con la ayuda de la tecnología, los gadgets y la colaboración en conjunto con la finalidad de explorar pasiones y de realizar actividades productivas que estén en pro del bien común pero que también nos enriquezcan como seres individuales.
Habiendo hecho toda esta investigación, pienso que es pertinente afirmar que el DIY sí es y será un nuevo estilo de vida y que realmente se debe defender que éste no sólo se trata del crafting, sino de un sinnúmero de posibilidades para realizar cualquier cosa. Y que se siga difundiendo el buen propósito de compartir conocimientos para que otros puedan comenzar en ésta dinámica y sea un círculo de personas capaces de explotar sus habilidades.
Porque éste modo de vida está creciendo y aportando a la economía mundial. Desarrolla nuevas posibilidades para cubrir las necesidades de un individuo o de la humanidad entera.
Alerta a muchas profesiones a acoger este campo como metodología de acción, hablando como diseñadora, pienso que el DIY es esencial para esta profesión, debemos adquirir conocimientos sobre procesos de producción teniendo un acercamiento personal con los materiales para la fabricación de los objetos, debemos adquirir conocimientos básicos de metodologías que ofrecen otros diseñadores y apropiarnos de éstas para desarrollar la nuestra, siempre tomando en cuenta al usuario sediento de participar en los diseños para personalizarlos.
Fuentes consultadas:
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