#YamecanséUna mirada por los movimientos estudiantiles en México y su difusión.
Brisa Radillo Arreola
briusess@gmail.com
Los mexicanos siempre hemos estado al pendiente de que pasa con nuestras grandes avenidas, horarios de trabajo y como los jóvenes están vandalizando la capital. ¿Porqué?
La voz de los jóvenes estudiantes es la mas fresca que tiene la nación y se ha tratado de dar a conocer en momentos que el país lo demanda, ya que como recientes generaciones estudiantiles son los que no temen a manifestar su inconformidad dentro del contexto educativo y social, son los que se avientan a los bazos.
Los mexicanos tenemos viva la frase: "2 de octubre no se olvida" pero, ¿realmente no se olvida? ¿Cuántos mexicanos pueden decir que paso en 1968?, aquí una breve reseña de como el estado paso por encima de nosotros, como de costumbre… El movimiento estudiantil del 68 fue un movimiento estudiantil en el que participaron indudablemente estudiantes de la UNAM e IPN, profesores, obreros y hasta los papas de los jóvenes, ellos se dieron cita en la plaza de las 3 culturas en Tlatelolco, en la cual el gobierno mexicano cito de igual manera al ejército, lo que se convirtió en una matanza para los estudiantes y cualquier persona curiosa que haya estado presente.
Hasta la fecha los mexicanos no tenemos una cifra exacta de cuantos muertos, secuestrados o desaparecidos hubo, aunque suene familiar.
El mexicano promedio ha tomado en cuenta otras fuentes informativas como telenovelas, noticieros de las 10 y otras programaciones de sábados por la mañana, pero, siendo estudiante se tiene acceso directo o indirecto a diferentes fuentes, ya sean libros, artículos, internet, conferencias dentro de escuelas o contacto con compañeros de otras instituciones educativas, esto hace que nuestras fuentes de información vayan mas allá de las que el estado quisiera.
Es así como surgió el movimiento #Yosoy132. En mayo del 2012 cuando un grupo de jóvenes de la Universidad Iberoamericana ubicada al norte del distrito federal se manifestó en contra del ahora presidente: Enrique Peña Nieto, mientras, en foro abierto ellos hacían preguntas sobre el uso de fuerza pública dentro de manifestaciones como Atenco.
Este hecho en medios se clasificó como un supuesto teatro, provocado por "porros" o "acarreados". Justo en ese momento entró nuestro famoso amigo: internet, esta gran herramienta ayudó a los estudiantes, por medio de Youtube ayudarán a desmentir todos los hechos dictados en la televisión abierta, creando un video en el que 131 jóvenes mostraban su credencial, lo cual ocasiono que las personas ganaran simpatía a este grupo denominado "Yo soy 132".
Este movimiento ganó credibilidad no solo estudiantil, también civil, lo que orillo a que los candidatos presidenciales organizaran un debate, nunca antes visto en México, no cabe duda que ese día todos los mexicanos nos dimos cuenta que no teníamos por quien votar para ese sexenio.
Pero ¿Qué paso con este movimiento? ¿Porqué ahora nadie lo menciona? No cabe duda que fue un tema muy sonado, por la premisa de la "nueva izquierda", denominada así por Tom Hayden, una de las figuras clave en los movimientos estudiantiles de Estados Unidos en los sesentas. Esta nueva izquierda se manifiesta en diferentes países de América Latina como: Venezuela, Bolivia, Brasil y Uruguay; estas nuevas fuerzas populares están marcando un momento político único, este término se da por dos posiciones: 1.-Por moda y la otra por una serie de estudios sobre tesis neoliberales, que se mezclan con demandas y acciones sociales específicas.
Ahora que, las posibilidades de que todos los estudiantes estén enterados de los estudios sobre la nueva izquierda y los referentes de la misma son mínimos, entonces, ¿qué hace que tengamos tanto interés en estas manifestaciones? La empatía, todos los involucrados en estas manifestaciones hablan de sentir coraje, impotencia o desagrado ante estas situaciones, por vivir en el país o por miedo a que les pase.
La gente esta actuando por medios digitales, los mexicanos estamos informándonos mas allá de una televisión, las redes sociales están llegando a puntos clave, por supuesto que existen publicaciones que contradicen objetivos, pero estas redes están ayudando a llevar a la sociedad a donde necesitamos.
Por medio de las redes sociales se comenzaron a difundir los ataques que policías municipales emprendieron contra normalistas de la Escuela Normal de Ayotzinapa, dados todos lo hechos presentados por los noticieros, no parecía mas que otro tiroteo fuera de la capital del país, comenzó a sonar atractivo cuando los familiares no se quedaron callados y comenzaron de acusar al estado por desaparecer a sus hijos, siendo que estos estudiantes, solo iban a la marcha del 2 de octubre a la capital. Estos hechos comenzaron a ser cada vez mas trágicos, las familias piden culpables, ver a sus hijos vivos, después de desaparecer sin dejar rastro.
Dentro de todo el mar de información y de los culpables que nos quiere dar la televisión, México esta pasando por un proceso de transformación, en la cual los estudiantes en un acto de solidaridad piden justicia a los representantes, como estudiantes, los jóvenes mexicanos se ven identificados con los hechos trágicos que muestra su país, con todas las represalias hacía su patria y poca libertad de expresión, este movimiento a ganado tanta fuerza que en otros países ya a cobrado vida, siendo así la principal causa de seguimiento, no solamente en redes sociales, en música, en diseño a levantado el interés mexicano por la vida no solo de 43 estudiantes, si no de un nación completa.
Esto no esta resultando una llamada de atención a la ciudadanía y los gobernantes, esta llamando a uno y cada una de las personas que no ven más allá de las relaciones que existen en todo México, los estudiantes están tomando acciones nunca antes vistas desde el 68 para volver a levantar a México, las redes están sirviendo como medio masivo para este proceso, pues mientras todos se involucren y más personas hablen del tema, este movimiento no va a parar y va a generarse con mayor fuerza para no quedar en el olvido. Es así como los estudiantes no pararán y seguirán atendiendo a los llamados, porque son y serán las mentes que mantienen este México vivo y en lucha por Justicia.
Bibliografía
- Ponitowska, E. (1998), La noche de Tlatelolco, testimonios de historia real.
- Zermeño, Sergio (1978), México: una democracia utópica. El movimiento estudiantil del 68,México: Siglo XXI.
- Da vis, D. (1998), "La fuerza de la distancia. Hacia una nueva teoría de los movimientos sociales en América Latina", en Anuario de Espacios Urbanos 1998, México: UAM-Azcapotzalco, pp.140-160.
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